miércoles, 30 de septiembre de 2009

Capítulo 14. (33-57) Las manchas de lepra en las casas y su purificación


Las manchas de lepra en las casas y su purificación

33 El Señor dijo a Moisés y a Aarón:

34 Cuando ustedes entren en la tierra de Canaán –esa tierra que yo les daré en posesión– y cuando haga aparecer manchas de lepra en alguna de las casas del país que ustedes van a poseer, 35 el dueño de la casa irá a decir al sacerdote: "He visto en mi casa algo así como lepra". 36 Antes de entrar a examinar las manchas, el sacerdote ordenará que la desocupen, para que nada de lo que hay en ella se vuelva impuro. Luego entrará a examinar la casa, 37 y si ve que las manchas formadas en las paredes son cavidades verduzcas o rojizas, que aparecen más hundidas que el resto de la pared, 38 el sacerdote saldrá a la puerta de la casa y la mantendrá clausurada durante siete días. 39 Al séptimo día regresará, y si la mancha se ha extendido por las paredes de la casa, 40 mandará quitar las piedras manchadas y las hará arrojar fuera de la ciudad, a un lugar impuro. 41 Después hará rasquetear todo el interior de la casa, y el revoque que haya sido quitado será arrojado fuera de la ciudad, a un lugar impuro. 42 Luego tomarán otras piedras para reemplazar a las primeras y se preparará otra mezcla para revocar la casa.

43 Pero si después de haber quitado las piedras, y de haber rasqueteado y revocado la casa, la mancha vuelve a aparecer, 44 el sacerdote entrará para someterla a un nuevo examen; y si la mancha se ha extendido por la casa, entonces se trata de lepra maligna: la casa es impura. 45 Esta será derribada, y sus piedras, su madera y todo el material serán llevados fuera de la ciudad, a un lugar impuro. 46 El que entró en la casa mientras estuvo clausurada será impuro hasta la tarde. 47 El que durmió en la casa deberá lavar su ropa, y lo mismo hará el que comió en ella. 48 Pero si el sacerdote, al examinar la mancha, ve que esta no se ha extendido por la casa después que fue revocada de nuevo, tendrá que declararla pura, porque la mancha ha desaparecido.

49 Luego tomará dos pájaros, un trozo de madera de cedro, una cinta de púrpura escarlata y un ramillete de hisopo, para eliminar el pecado de la casa. 50Primero inmolará uno de los pájaros sobre una vasija de barro que contenga agua proveniente de un manantial. 51Después tomará la madera de cedro, el hisopo, la púrpura escarlata y el pájaro vivo: los sumergirá en la sangre del pájaro inmolado y en el agua del manantial, y hará siete aspersiones sobre la casa. 52 Y una vez eliminado el pecado de la casa con la sangre del pájaro, con el agua del manantial, con el pájaro vivo, con la madera de cedro, con el hisopo y con la púrpura escarlata, 53 dejará en libertad al pájaro vivo, fuera de la ciudad, en pleno campo. Así realizará el rito de expiación por la casa, y esta quedará purificada.

54 Este es el ritual concerniente a toda clase de lepra: la tiña, 55 la lepra de la ropa y de las casas, 56 la hinchazón, la erupción y las manchas lustrosas. 57 Así se podrá determinar cuándo se es puro y cuándo impuro.

Este es el ritual concerniente a la lepra.

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